miércoles, 27 de julio de 2016

La obesidad "II"




Ya hemos visto cómo identificar nuestro grado de obesidad. En este punto tengo que decir que la mejor, y única, manera de volver al peso recomendado según tus características físicas, es acudiendo a un profesional cualificado. Un Nutricionista Dietista, o Endocrino, sabrán como dirigir tu alimentación para que poco a poco alcances tu peso recomendado. Estos te realizaran las analíticas y pruebas pertinentes, para conocer tu estado físico actual, y así poder guiarte en una alimentación acorde con tu estado real. Huye de las dietas milagro que te recomienda el vecino, o que has visto en internet; estos siempre, y subrayo siempre, acarrea problemas, en algunos casos, graves.  Una dieta nunca se debe tomar a la ligera.

La Obesidad. “II”

Pero veamos cuales serían las actuaciones dentro de cada uno de los grados de obesidad según el IMC:

En este caso no estaría justificada una reducción de peso, puesto que no existe un riesgo para la salud debido a un exceso de grasa corporal.
Hay que mantener una dieta sana y equilibrada, y realizar ejercicio físico con regularidad. No hagamos caso de las modas de turno. Nuestro cuerpo está dentro de unos valores de total normalidad.

Al igual que en el caso anterior hay que mantener una dieta equilibrada, aunque hay que poner mayor atención. El ejercicio físico es algo que no puede faltar, es importante que se haga ya a partir de este punto. Además deberemos realizarnos controles clínicos periódicos para detectar, precozmente, alteraciones que puedan surgir. 

En esta franja de IMC es en la que se encuentra aproximadamente el 20% de la población española y donde empieza a observarse un ligero incremento de la comorbilidad y mortalidad. Si no existe obesidad central* ni factores de riesgo asociados (Hipertensión Arterial, diabetes, dislipemias, etc.) y el peso se mantiene estable, podemos limitarnos a observar una alimentación equilibrada, y  práctica de ejercicio físico regular.
Si alguna de las condiciones indicadas anteriormente está alterada, hay que reducir el peso corporal un 5-10% en un plazo de 6 meses y mantener el peso estable. Hay que utilizar medidas dietéticas, y aumentar la actividad física. 


En este tipo es frecuente la aparición de los factores de riesgo asociados ya mencionados, por lo que deben ser tratados adecuadamente. Además, el objetivo es la reducción del 10% del peso corporal en un plazo de 6 meses (y mantenerlo estable), utilizando medidas dietéticas, incrementando la actividad física, modificando conductas que mantienen el sobrepeso y, si el medico lo considera oportuno, también se pueden utilizar fármacos.

El riesgo para la salud es elevado y la calidad de vida puede estar disminuida. La estrategia a seguir es similar a la anterior, aunque debe intentarse una pérdida de peso superior al 10%. Si no se consigue en un plazo de 6 meses y se presenta una comorbilidad (varias enfermedades asociadas, o provocadas por la obesidad) importante, el medico lo puede derivar a una unidad de hospitalización especializada para que le sean aplicadas otras medidas terapéuticas, como las dietas de muy bajo contenido calórico o la cirugía bariátrica.

Este peso suele producir graves problemas para la salud y para la calidad de vida. Una pérdida estable del 10% de peso (difícil de obtener), puede representar una mejoría notable, pero no suficiente. El objetivo ideal sería la pérdida de un 20-30% del peso corporal (este porcentaje sería mayor en casos de obesidad extrema), cosa que sólo podría conseguirse, salvo en raras ocasiones, mediante la cirugía bariátrica. Una persona con este tipo de obesidad debe ser remitida a unidades hospitalarias especializadas para realizar un tratamiento adecuado.

Como podemos comprobar, independientemente del grado de obesidad que se tenga (y aunque tengamos normopeso), hay dos factores que siempre son aconsejables:


  • ·         Mantener una dieta sana y equilibrada.
  • ·         Ejercicio físico con regularidad.


* Obesidad Central: Grasa en el abdomen. El riesgo cardiovascular según la distribución de la grasa corporal, se determina midiendo la cintura. Los valores son los siguientes: 

·         En el hombre: >95 riesgo elevado. >102 muy elevado.
·         En la Mujer: >82 riesgo elevado. >90 muy elevado.

Lo dejamos aquí. Quizás con algo de preocupación, que espero sirva para que se empiece a pensar en que merece la pena, no ya estar en un peso normal (normopeso), sino en llevar una vida sana y equilibrada, que es lo realmente importante.

miércoles, 20 de julio de 2016

La obesidad "I"



Ya hace algunas fechas que terminé mis estudios sobre “Nutrición y Dietética”, así que… “Con  permiso de la autoridad, y si el tiempo lo permite”, dejaré durante unas cuantas entradas el tema de las carreras, y hablaré de la nutrición, más concretamente de la principal consecuencia que acarrea una mala nutrición, la obesidad. El objetivo es saber:


  •  Identificarla.
  •  Sus causas y consecuencias. 
  •  Como actuar.
  •  Volver, o comenzar, a una vida saludable.

El objetivo final no es fácil, lo sé, a mí me cuesta como el que más, pero los resultados, cuando se logran, merecen la pena. Vamos allá.

La obesidad. “I”

Una de las principales consecuencias de una mala nutrición, es la obesidad. La obesidad es un exceso de grasa corporal que provoca un aumento de peso en relación al que le correspondería a una persona en función de variables como la talla, la edad y el género. 

Se trata de un problema de salud pública que afecta a un porcentaje elevado de la población occidental y provoca un aumento de la morbimortalidad de los individuos que la padecen. 

La obesidad provoca varios tipos de problemas: 
  • Metabólicos. Como diabetes, dislipemias, hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares, etc.
  • Motores. Artrosis de rodilla, cadera y tobillos, etc.
  • Psicológicos. Debido a la discriminación que sufren en una sociedad donde el físico es muy importante y el prototipo imperante de éxito es una figura delgada.
La causa de la obesidad es, en un porcentaje elevado, un balance energético positivo que puede ser debido a factores como los genéticos, los ambientales, los psíquicos, los endocrinos y los debidos a algunos medicamentos. 

Algunas obesidades están relacionadas con factores genéticos, aunque parece ser que éstos no son suficientes para que aumente la reserva de grasa, ya que existen otros factores de tipo ambiental. 

Algunos de estos factores ambientales son:
  • Un aumento de la ingesta calórica y el consiguiente exceso de energía.
  • La reducción de la actividad física. El sedentarismo contribuye a mantener positivo el balance energético en el caso de que haya un exceso de calorías en nuestra dieta.
  • Los malos hábitos alimentarios. El consumo de alimentos refinados, la escasez de legumbres, frutas y verduras en nuestra dieta habitual, así como el exceso de alimentos de origen animal, favorecen la aparición de la obesidad. 

Para saber la desviación del peso de la persona obesa respecto al peso que le correspondería, se pueden utilizar diferentes métodos, pero el índice de

Quetelet o Índice de Masa Corporal (IMC) basado en la relación peso/talla es reconocido como el de referencia internacional:
IMC= Peso (en Kg)/ Talla (en m)2

Es sencillamente, coger nuestro peso, dividirlo por nuestra altura, y multiplicarlo por dos. Pero, veamos un ejemplo: Si una persona mide 1,65 metros,  y pesa 80 kilos, tiene un IMC de 29,38
( IMC = 80 / 1,65 x 2 = 29,385 )

Con esta sencilla fórmula podemos determinar nuestro IMC, y consultando la siguiente tabla, publicada por la SEEDO*, nuestro Grado de Obesidad:

Clasificación de los distintos tipos de obesidad según el IMC
IMC
Grado de Obesidad
18,5 – 24,9
Normopeso
25 – 26,9
Sobrepeso grado I
27 – 29,9
Sobrepeso grado II (pre-obesidad)
30 – 34,9
Obesidad tipo I
35 – 39,9
Obesidad tipo II
40 – 49,9
Obesidad tipo III (mórbida)
>50
Obesidad tipo IV (extrema)

Dependiendo de cómo se acumula la grasa en nuestro cuerpo recibe distinto nombre. Cuando hay un acúmulo importante de grasa en el abdomen, se denomina androide (tipo central, frecuente en hombres) y cuando se acumula en la zona femoroglutea, se llama ginoide (o periférica, frecuente en mujeres).

           Ya sabemos dónde estamos, porqué, y las consecuencias que puede acarrearnos la desviación en nuestro peso. Dejo para la próxima entrega  cómo podemos actuar dependiendo de nuestro Grado de Obesidad.


*La SEEDO es una sociedad científica con una función principal “El estudio de la Obesidad”. Aglutina a especialistas de diversas disciplinas básicas y clínicas con un objetivo común, prevenir y mejorar la atención del paciente con sobrepeso y obesidad y sus complicaciones asociadas.

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