sábado, 31 de agosto de 2013

Geles para deportistas



 

Estimada Ana, espero que al recibo de la presente te encuentres bien, yo bien, gracias. 

El motivo de esta es para comentarte mi experiencia, y pedirte consejo, sobre los geles para corredores, ya que mi experiencia reciente al respecto con los mismo no ha sido, digamos, la misma que a ti.

Ana María tras coronar el Veleta
Resulta que  leo en tu  “caralibro” (Facebook), que has empezado a hacer tiradas de veintitantos kilómetros, apenas veinte días después de haber coronado con éxito una de las pruebas más duras que existen, la subida al Veleta (La carrera más dura del mundo y la más alta de Europa), lo que me ha dejado perplejo. ¿Pleno mes de agosto, cincuenta kilómetros cuesta arriba, a altitudes donde el oxigeno escasea… y veinte días después te estás calzando tiradas de veinticuatro kilómetros? Y yo arrastrándome para poder completar doce. Comentas que a mitad de recorrido usabas un gel, y que notas menos fatiga, menos cansancio. Animado  por lo que comentas en tu entrada, decidí usar alguno de estos geles específicos. Dicho y hecho. 

Si bien es cierto que al principio sentí cierta mejoría en la carrera, el efecto fue demasiado fugaz: apenas una sensación inicial de  “frescor”; e inmediatamente todo fueron malas sensaciones, hasta el punto que tuve que  parar.

Quizás fuera por no saber usar dichos geles, o la marca no era buena, o quizás  porque hay que mezclarlo con abundante agua, o sin ninguna. Son dudas que quiero me aclares. También me incomodó el tener que cargarlo todo el tiempo hasta su utilización, tanto el gel como el agua. Igualmente quisiera que me aclararas si hay que parar para usarlo. Yo lo hice sin dejar de correr, bajando el ritmo un poco, y vertiéndolo previamente en la mano. Aunque al final, como ya he dicho, me tuve que parar, no aguantaba el escozor. 

Me imagino que al tener tú una larga melena, no tendrás ese problema. Yo en cambio, al  tener poquito pelo… (algunos dirían que ninguno). El caso es que en cuanto me puse el gel en la cocorota: entre el sudor, el ir corriendo, y el que no tengo pelo que aguante la espuma, esta me caía frente abajo hasta los ojos. Así que, con los ojos totalmente irritados, me paré y tiré para mi casa. 

La única ventaja que puede comprobar es que, ya en casa, sólo enjuagar y secar. Así que tú me dirás como leches se utilizan los geles deportivos, porque a mí no me funcionan.

No quiero finalizar sin antes felicitarte por haber finalizado esa durísima prueba.

Sin otro particular. Recibe un cordial saludo.

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Pd. Por si te saca de alguna duda, la marca utilizada fue: Dove Men Sport. Saca la roña que es un gusto, pero energías, no da ninguna.







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sábado, 24 de agosto de 2013

El hombre de hierro (micro relato)




Juan Botella y perseguidores
Pues no, tras este título no se esconde ningún personaje de Marvel, todo lo contrario: personas reales y anónimas, que pasan desapercibidas, Se denomina así, hombres de hierro, a los atletas que han conseguido finalizar una de las pruebas deportivas más duras, el Ironman, la prueba de triatlón más exigente que existe.

 Pese a contar en mi haber pruebas de diez miles, medias maratones, y maratones, se me ponen los pelos de punta, figurativamente hablando claro, sólo de pensar como debe de ser participar en una de estas competiciones. Como es difícil haceros llegar lo exigente y dura que es esta prueba, sin haber pasado previamente por ella, he decidido incluir este micro relato.

Miguel Rojo
A diferencia de otras historias, los protagonistas de esta son reales, sus nombres coinciden con los verdaderos, y lo que se narra es totalmente verídico, además de haber pasado en tiempo y fecha marcada. El formato es el de dos cartas abiertas. La primera firmada por Miguel (Miguel Rojo, compañero de club y de fatigas maratonianas), que presenta e introduce la historia. La segunda es la respuesta de Juan (Juan Botella, malagueño residente en Irlanda del Norte; y también compañero de fatigas dentro del Club), narra, en forma de crónica, como fue su paso por dicha prueba. Juan, es una persona cuya tarea principal no es el entreno y la preparación deportiva, todo lo contrario; es un ciudadano de a pie, como tú y como yo, que tiene que lidiar a diario con su jornada laboral, las tareas domesticas y la dedicación a la familia y amigos; e intentar buscar algo de tiempo para entrenar, lo que lo hace aun más meritorio.

Creo que con este micro relato se puede llegar a tener una idea aproximada de lo que supone llegar a finalizar un Ironman.

En los últimos párrafos de la crónica de Juan, incluye un enlace “http” donde podéis ver los resultados de la prueba a la que se hace referencia. Por último, no quiero terminar esta entrada sin antes dar mis felicitaciones a este “Hombre de Hierro”: Juan Botella. Que ha sido capaz de finalizar su primer Ironman por debajo de trece horas; si, habéis oído bien, trece horas, nadando, montado en bici, y corriendo. Lo dicho, hay que ser un “Hombre de Hierro” para ser capaz de finalizar una de estas pruebas. ¡Enhorabuena Campeón!

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Micro relato:  "El hombre de hierro" (Cartas abiertas)     





Málaga, 16 de agosto de 2013.


El próximo domingo en la villa de Groomsport perteneciente a la ciudad de Bangor , en Irlanda del Norte, nuestro compañero Juan Botella se enfrentará al desafío de acabar su primer Ironman.

Recordemos en qué consiste un Ironman:

  1. 3.800 metros de natación.
  2. 180 kilómetros en bici. Y de postre…
  3. Maratón: 42 km.

Juan, que viene entrenando, a su manera, desde hace meses la prueba, ha completado desde el mes de mayo el Belfast Marathon, el Newry Marathon, el Crooked Lake Triathlon, el Lisburn Half-Marathon, el Skerries Triathlon, el Carrick on Suir Triathlon, el Lisburn Triathlon y por último realizó el pasado 4 de agosto el Belfast Triathlon.
 
Estoy convencido que los numerosos y variados entrenos seminales (perdón, semanales) que llevas realizando tendrán una buena recompensa.
Te harán un hombre de hierro.
 
Estimado Juan, además de felicitarte de antemano, quisiera que me permitieras recordarte algunas cosillas:
 
- Sé que te gusta la noche tanto como al individuo Bárcenas los billetitos, pero la previa a la prueba haz un esfuerzo y trata de descansar un poco. Por una noche olvídate de birras, chocolates y nenas.
 
- En caso que cumplas lo anterior, esperemos que no caigas en exceso en los arrumacos y carantoñas de Pikolín. Importante llegar con tiempo a la salida y no tendrás problemas para aparcar... y no te olvides el traje de neopreno.

- Cuando salgas en la natación déjate para mejor ocasión lo de echar fotitos a los compañeros, asegúrate bien las gafas y por favor....no nades en círculos. Esperemos que el agua esté cercana a los cero grados, como a ti te gusta.

- ¿Has entrenado algo las transiciones? Si no, déjate de chorradas y cámbiate rápido y a la bici. ¿Llevas el casco, las gafillas? Bueno gasta cuidado con tus continuas y aparatosas caídas, y con los globillos que se te puedan enredar, porque globillos estando tu seguro que habrá. Como es obvio la madre naturaleza te brindará un hermoso vendaval para que no te quejes. Las ventiscas de la Antártica serán unas pobres brisillas en comparación con los vientos que te esperan.


-Nueva transición y…¡¡¡a correr!!! Arréglate bien la coleta (a estas alturas de la prueba la colita ya no tiene arreglo) cálzate las zapatillas (en el caso de que no te las hayas dejado en la caja encima del armario o vete tu a saber dónde), ajústate la gorra y ojo al dato: son 42 kilómetros después de unas cuantas horas haciendo travesuras por mar y por tierra.
 
Chavalín, te deseo lo mejor. Disfrútalo tanto como te sea posible y envíanos una buena crónica como her Majesty British Queen manda.
 

¡Saludos y mucha suerte!


Miguel.





Bangor 19 de agosto de 2013


Pues nada, como lo prometido es deuda, ahí va la crónica (EL MEGA TOCHO).
Después de preparar psicológicamente esta carrera durante un año, llegó el día “D”.
Despertarse a las cuatro, desayunar porridge, ir a la zona de transición, preparar todos los bártulos y bolsas, comida, ropa, etc. Pequeña charla, bromas y al agua a las 06:20 de la mañana.

La carrera empezó a las 06:30, natación 3800m divididos en 6 vueltas, en principio eran 4 vueltas más largas y lejanas de la costa, pero redujeron las distancias ya que el día anterior hubo una competición de natación y mas de uno tubo problemas para salir del agua, la corriente los arrastró mas lejos de la cuenta. No afectó ayer a decir verdad, el agua estaba a unos 13 grados y medio plana, sin olas grandes, nada que objetar.

Mis primeras dos vueltas a ritmo bien, en la tercera empecé a notar que la cosa no iba, en la cuarta, digamos, que el desayuno salió por donde entró...
En la quinta volver a largar, le dije a la muchacha tras finalizar
esta vuelta que no podía meterme en el agua de nuevo, tenía el estómago hecho una piltrafa, que prefería esperar a que saliese el último del agua con tal de no hacer otra vuelta (algunos triatlones lo permiten). Ella me dijo que nanai, que tenía que hacerla obligatoriamente.

Aún así esperé al último, tomé agua y al agua con los de las canoas. Faltando 300 metros hice puff, no tenía fuerza en brazos, así que me di la vuelta, quieto, mirando al cielo (literalmente hablando, nada de religiosidades), y me relajé, pensé en lo que dijo Mark Allen, multicampeón del mundo de Ironman, que un Ironman no se gana en la natación, pero si que se puede perder. Pues eso, nadé de espaldas, con la piernas sólo, relajado, daba igual perder 3 que 30 minutos, mi objetivo de terminarlo por debajo de 13 horas se iba al garete, todo antes que retirarse o ganar unos minutos que perdería después. Tiempo de natación, horrible, 2 horas 3min, mas de media hora perdida con tiempo previsto.
 
Me ayudó la jueza a quitarme el traje (no seáis malpensados), por supuesto salí el último del agua. Las transiciones son distintas en un Ironman, te tomas tu tiempo, te sientas, te secas, te pones ropa de ciclista, guantes, calcetines, metes comida en el bolsillo trasero del traje, etc., charla de rigor con los árbitros (siempre son los mismos) y a dar pedales. Tardé unos 6 minutos, otros tardaron incluso 15...
Eran 186 km. en bici, 6 vueltas de 31 km. La primera la dediqué a intentar recuperarme del estómago, no tomé nada de comida ni potingues, sólo agua, lo hice en la media que tenía prefijada. Al empezar la segunda vuelta ya desaparecieron mis molestias y empecé a comer y beber normalmente, me probé ir más rápido para ver como estaba y recuperar tiempo.
 
En cuanto a condiciones de carrera y meteorológicas podéis ver los comentarios de participantes en la página de facebook de la prueba, viento horrible en la prueba ciclista (en el maratón no importa, si te da el viento en contra a la ida, lo tienes a favor en la vuelta, no pierdes tiempo), lluvia a ráfagas a mitad de la prueba, temperatura agradable (16 grados) y el estado de la carretera durante 93 km. de los 186 km. es como para dejarte el trasero como el de un babuino. Seguí mi media marcada en entrenamientos sin problemas, los últimos 30 km. no me senté demasiado en la bici, por motivos obvios. En la cuarta vuelta pare y cogí mi avituallamiento y tuve una parada en "boxees".
 
Decir también que había otra prueba que empezaba a las 12, medio Ironman, este si oficial con 6 jueces motoristas y voluntarios en las rotondas; hasta esa hora los que hacíamos el ironman completo estábamos sólos ante el peligro en rotondas y cruces, aunque los coches, al ver que era una carrera, te cedían el paso, un lujo.
Tiempo de la bici, 10 -15 minutos menos de los esperado, 07 h. 09 min. aproximadamente. Esta vez si que hice una transición rápida, sólo quedaba correr, para eso no hace mucho, solo las zapas, calcetines limpios, gorra, música (si no me aburriría como una ostra), algo de comer y al lío.
 
Mi tiempo esperado en el maratón, el deseado aunque poco realista, eran 4 horas; si lo hacía mi tiempo final sería de 13h 20min o 13h30min, no estaría mal para lo mal que empezó todo. Sabía que si hacía ese tiempo recuperaría muchas posiciones (aunque esto en un Ironman es secundario, luchas contra el tiempo, no contra los demás, al contrario, nos ayudábamos y nos dábamos ánimos cada vez que nos cruzábamos), Eran dos vueltas, dos medios maratones. Decidí probar como estaba, me fui detrás de uno que estaba haciendo el medio Ironman, iba rapidito, lo cogí de liebre.
En cada puesto de avituallamiento me paraba (literalmente) a beber cocacola y agua, y a comer, para no hacerlo corriendo. Te parabas a comentar la carrera con los voluntarios/as, había tiempo para todo. No miré el reloj hasta el km. 35 más o menos, estaba más interesado en ir atrapando compis.
 
Pero faltando dos millas (3.2km), en el último avituallamiento, miré el reloj y llevaba 12 h. 40 min. (eso que paré en un pub a asearme un poco, quitarme la sal y evacuar). Había ido a ritmo de 5 el minuto todo el maratón (sobre hierba, caminos de rocas, playa, carretera, acera). Forcé, pillé a otro compi quedando 1 km., llegué a la última curva, donde había unas niñas de 6 o 7 años que te indicaban el camino y te cantaban eso de "Felicidades, ya eres un Ironman, ya eres leyenda"; al final completé el maratón en 03h: 32min 22seg (tercer mejor tiempo), tiempo total del Ironman 12:54min:03seg.
 
Prueba superada, lo sufrí pero las carreras no son cómo empiezan, sino cómo terminan. Como dije antes, faltaron voluntarios al principio (era muy temprano) pero después había suficientes, animando y bien organizados. También mencionar que los "divos" como llamo yo a la élite (competidores en campeonatos del mundo y olimpiadas, como Peter Savage, ganador de la prueba corta) al ver tu número y ver que estabas haciendo el Ironman completo te animaban efusivamente. También fue a verme gente de mi equipo de triatlón de aquí, no creían que sería capaz de terminarlo con lo poco que entreno; la gente desde los coches también muy animosa.
Funcionó el sistema de alimentación de mi "nutricionista", no tuve ni una molestia estomacal en carrera (aparte de echar el desayuno, supongo que fue por comer rápido o sin ganas a esas horas intempestivas), no seguí su consejo de hacer lo mismo unos días antes para acostumbrar el cuerpo. Fui siguiendo el plan y funcionó (eso que no estoy acostumbrado a comer y, sobre todo, a beber tanto en la bici), nada de geles, powerbars ni productos comerciales, sólo comí y bebí productos caseros, controlando carbohidratos, grasa (ninguna) y calorias. De hecho perdí menos peso que en un simple maratón, no llegó a tres kilos.
 
Pues eso, terminé y no podía con mi alma, costó horrores ponerme un pantalón corto limpio ya que no podía levantar el pie y colocarme el pantalón al mismo tiempo. Felicitaciones de los compis, voluntarios, organizadores, hasta los policías animaban (pobrecillos, con las palizas que se llevan en Belfast). Como ya he dicho, no corres contra los demás, todos se ayudan para conseguir el mismo objetivo: terminar.
 
Anoche no dormí, las piernas se me iban, tenía problemas para bajar a la cocina, tenía que hacer una pausa entre escalón y escalón. Venía al trabajo esta mañana y cada vez que veía a alguien corriendo o en bici me ponía malo.
 
A partir de ahora 3 semanitas de descanso total, no quiero ver una bici, un bañador, una playa o unas zapas ni en pintura. Ya empezaré a correr cuando venga de España en Setiembre, ya que soy globero de 01:30 en la media de Belfast en Setiembre, después maratón (fiesta) en Dublín en Octubre y a entrenar los domingos con mi equipo ciclista, por ahí irán mis tiros la temporada que viene, pero hasta Febrero nada de nada. ¿Otro Ironman la temporada que viene? Puede ser, pero creo que no en el mar, lo prefiero en lagos. Miro también pruebas de 101 km. aquí, pero  me gusta correr, no trotar.
 
No soy un buen ejemplo como deportista típico, por mis métodos y costumbres, ni me gustan las frase hechas, pero eso de "querer es poder" o "nunca es tarde" se me pasaron ayer por la cabeza. También los ánimos, por la gente que esperaba que terminara, gente de mis clubs y exclubs (Playas de Málaga, Queens Triathlon, Phoenix Cycling, Willofield Harriers) por todos ellos seguí a pesar de la natación horrible y las malas sensaciones. Por gente que sigue compitiendo, gente que no, historias de corredores, por gente que le gustaría terminar una prueba así, lo hice también por todos ellos; por mi nutricionista particular, sin ella no habría sido posible. En casi 13 horas te da tiempo a pensar en un millón de cosas. Y eso de acabar delante de gente que entrena 10 o 12 horas a la semana cuando yo no llego ni a la mitad me motiva aún más para seguir y buscar nuevos retos
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No hace falta ser un musculitos, entrenar palizas semanales, llevar una vida monacal, seguir un plan de entrenos (para mi es más importante un plan de comidas) o usar los más caros productos deportivos (ropa, calzado, alimentación) para terminar un Ironman y encima en un buen tiempo, sólo hace falta creérselo y planificarlo con cabeza, seguir el plan de carrera sin irse de varilla, un pelín de suerte y, sobre todo, motivación. Eso sí, mi bici no la cambio por nada, ¡vaya gozada! (aunque no es la mejor en zona de baches o cuestas pronunciadas, pero en llano vuela).

Pues nada, podría contar mil cosas más, pero con este tocho ya os hacéis una idea.

Aquí los resultados: http://www.triathlonireland.com/index.php?id=107&nid=1433

Para los que os gusten las clasificaciones, fui primero de mi categoría (35-39) y décimo de la general, aunque eso es lo de menos.


Un saludo deportivo a todos y hasta el próximo reto. Para los que piensen o sueñen hacer uno, pues eso, animaros, es una pasada.

PD. Efectos secundarios: No siento las piernas, ni los hombros, no se me quita del todo las pegatinas del dorsal en brazo y pierna, y el cuello lo tengo amoratado del roce del traje en la natación. No tengo apetito ninguno, solo beber.

Juan.


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sábado, 17 de agosto de 2013

No puedo con el calor.




Mes y medio llevo de preparación cara a la vuelta a la media maratón, y: ¡Que calor hace! 

Ni por asomo estoy cumpliendo los entrenos previstos. Ya me suponía que iba a ser complicado volver a los entrenamientos. Además de las presupuestas pequeñas lesiones que se suelen tener cuando se sufre una modificación importante tras una operación, en mi caso dos; y que se quede ahí. En este mes y medio la lista es larga: inflamación de los ligamentos externos de la rodilla izquierda, inflamación de la planta del pie, y del dedo medio del pie izquierdo; sin olvidar un par de sobrecargas, y  una faringitis que me ha tenido cuatro días fuera de combate total…

 Como dice mi amigo Juan Carlos, “No, si todos estáis lesionados. Si nadie entrena. Y luego os veo todos los días corriendo por ahí”. Que razón tienes Carlos. En fin, como iba diciendo, que a duras penas voy siguiendo el plan de entrenamiento previsto. Aunque lo que se me está haciendo más duro, no son las molestias y lesiones, son “los calores”. 

Club Playas de Málaga en la carrera de El Corte Inglés 2008
Nunca me he llevado bien con las altas temperaturas, de hecho, en todos los años que llevo corriendo, nunca he preparado una prueba larga para comienzo de temporada. Siempre suelo comenzar preparando como inicio de temporada la carrera del Corte Ingles, que se celebra a finales de octubre. Un diez mil con mucha afluencia de corredores que suelo  hace, más que para competir, para disfrutar del ambiente deportivo que se respira en todo el recorrido, y el reencuentro con los compañeros, así que el entreno se reduce a salidas a trotar en agosto, y algo ritmos controlados a partir de septiembre. Las competiciones exigentes las dejaba para finales de año, con la media de Córdoba como pistoletazo de salida. Así que es a partir de septiembre-octubre, cuando empiezo los entrenamientos propiamente dichos. El verano lo paso con más pena que gloria, saliendo a correr por sensaciones, y dejando el cronómetro en casa. 

En esta ocasión no puede ser así. Si bien el objetivo es retomar la distancia, tambien es cierto que no me vale tan sólo con terminar, el tiempo ha realizar ha de ser moderadamente exigente. En las medias maratones no soy conformista. Así que aquí me tenéis, a mes y medio de la competición, y no sólo con dudas de si podré llevar un ritmo medio todo el recorrido; en este caso el planteado es de cinco minutos el kilómetro, sino con el “resquemor” de si podré finalizar la distancia. Y es que el calor es mal compañero de entrenamiento, y hasta ahora no me ha dejado progresar en ningún sentido. 

Tengo la esperanza de que en septiembre comiencen a bajar algo las temperaturas, y las molestias y lesiones me respeten, y así poder exigirme  más en los entrenamientos, porque lo que es hasta ahora, las dudas ganan por goleada a lo previsto. Y es que no puedo con el calor.




Seguiremos informando.

sábado, 10 de agosto de 2013

Cerveza y deporte. 2ª parte.

Isla de la Cartuja dos mil ocho. Después de tres horas y veintitrés minutos de carrera, finalizo, en el estadio olímpico el maratón de Sevilla. Ya en el hotel, y debido a que todavía están entrando corredores, tengo que esperar para poder salir al centro de la ciudad. Necesito una buena pitanza después del esfuerzo realizado. A la espera de que abran las carreteras que rodean el hotel, pedimos unas cervezas en el bar del hotel, hay que recuperarse, por todos los medios posibles, del gran esfuerzo realizado. No he terminado todavía la cerveza cuando empiezo a sentirme algo acalorado, empiezo a sudar y me falta el aire. El mareo va en aumento, el sudor se convierte en frío y me veo obligado a sentarme en una silla con los pies en alto y la cabeza entre las manos… "Pero, si hace ya dos horas que terminé de correr, y la cerveza la he pedido sin alcohol, ¿o no se lo he dicho  al camarero…?"

Como decía en la entrada anterior, lo que la hace interesante la cerveza es que es una bebida bastante rica en nutrientes, de especial importancia para los deportistas, como son las vitaminas del grupo B, necesarias para obtener energía de los hidratos, las proteínas y las grasas; o los antioxidantes, necesarios para contrarrestar el estrés oxidativo derivado de la práctica del deporte.



Veamos  un poco más detallado sus ingredientes y nutrientes: 

Alex y Marta dos buenos deportistas
  • Vitaminas del grupo B: tiamina, riboflavina. Ácido: pantoténico, piridoxina, biotina, mesoinisitol, cianocobalamina y niacina.
  • Ácido fólico. Esta vitamina, del grupo B, es esencial para el mantenimiento de la vida celular, para el crecimiento y formación de nuevos tejidos y para la prevención de los defectos del tubo neural, se encuentra en la cerveza en cantidades comprendidas entre 5-10 microgramos/100 ml.
  • Polifenoles: antioxidantes naturales.
  • Fibra. La fibra soluble contenida en la cerveza evita el estreñimiento y contribuye a la disminución de la hipercolesterolemia.
  • Minerales. Contiene aproximadamente 36 mg/l de silicio biodisponible. Otros minerales que contiene son magnesio, potasio y algo de sodio.
  • Alcohol etílico. Es cierto que abusar del alcohol puede alterar diversas funciones corporales y comprometer la salud y el rendimiento del deportista, pues es una sustancia tóxica que nuestro cuerpo tiene que neutralizar y eliminar. Pero es el exceso de alcohol, es decir, aquel que nuestro cuerpo no es capaz de eliminar con suficiente eficiencia, lo que puede provocar esos efectos indeseados. Además, también está la Sin, que tiene la misma composición que la cerveza normal, por lo tanto todos sus nutrientes.
  • Maltodextrinas. La cerveza contiene maltodextrinas naturales: carbohidratos complejos de absorción lenta, que se metabolizan liberando progresivamente unidades de glucosa.

Como ya he dicho antes, no todo es bueno y positivo, tiene su lado negativo, asociado fundamentalmente al alcohol que contiene, generalmente entre el 4% y el 6,5% de su volumen. Estos efectos negativos se observan con un consumo elevado, no en dosis moderadas: 

  • El alcohol inhibe la hormona antidiurética (ADH) favoreciendo la deshidratación. Este efecto sólo se observa cuando la concentración de alcohol de la bebida supera el 4%.
  • Produce vasodilatación, aumentando la pérdida de líquidos por evaporación e interfiriendo en los mecanismos centrales de termorregulación.
  • Afecta al metabolismo de los carbohidratos, disminuyendo los niveles de glucosa en la sangre y dificultando el almacenaje de glucógeno en el músculo.
  • Tiene un efecto depresor sobre el sistema nervioso central, disminuyendo la excitabilidad y actividad cerebral.
  • Afecta negativamente a la calidad del sueño, impidiendo una correcta recuperación entre los entrenamientos.
Cuando los niveles de alcohol en sangre superan cierto nivel, se pueden observar efectos que pueden comprometer seriamente la salud y el rendimiento deportivo. 

Club Playas de Malaga en la Maratón de Sevilla 2008

Entonces, ¿es buena la costumbre de tomarse unas cañas con los amigos después de entrenar? Para responder a esta pregunta, investigadores del CSIC y de la Universidad de Granada llevaron a cabo un estudio en el que comparaban dos estrategias de rehidratación después de 60min. de carrera al 60% de VO2 máx. y a altas temperaturas. Unos corredores bebían agua en la cantidad deseada y los otros bebían 660ml de cerveza y a continuación agua a demanda. Tras analizar una serie de parámetros indicativos del nivel de hidratación, composición corporal, endocrinometabólicos y psicocognitivos susceptibles de verse afectados por la cerveza y el alcohol que ésta contiene, no encontraron ningún efecto que la desaconseje. Al contrario, la cerveza permitía recuperar las pérdidas hídricas y las alteraciones de distinto tipo determinadas por el ejercicio, por lo menos en la misma medida en que lo hace el agua.

En cualquier caso hay que tener siempre presente que es el alcohol el que puede alterar diversas funciones corporales y comprometer la salud y el rendimiento del deportista.

La experiencia me ha enseñado que la mejor manera de consumir el líquido que nos ocupa, cuando estamos en un periodo de entrenamiento duro, o despues de competir, es tomarla sin alcohol, sin olvidar la ingesta de agua, por supuesto. La cerveza sin alcohol contiene los mismos componentes que la cerveza tradicional, pero sin las desventajas del alcohol. Como digo, esto es en periodos de gran exigencia física, porque, cuando se trata de echar un rato con la familia o  los amigos, para mi, es la bebida ideal.

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viernes, 2 de agosto de 2013

Cerveza y deporte. 1ª parte





Diez de  abril de dos mil cinco. Acabo de terminar el Mapoma, y me dirijo como loco a buscar liquido para hidratarme y recuperarme. “No puede ser, debo de estar viendo mal, ¿están dando cañas de cerveza a los que terminamos el maratón? ¡¡Deben de estar locos!! Pero ¿Como se atreven…?” Al año siguiente, cuando finalicé la media de Álora, me esperaba en meta dos grifos de Cruzcampo esperaban a  los que terminábamos la dura prueba. Fueron las primeras veces en que vi relacionada la cerveza y el deporte. 

Hasta entonces no se me ocurría ni olerla mientras entrenaba o competía, pero a raíz de entonces, se me despertó la curiosidad, y empecé a investigar un poco.

La cerveza es el producto de la fermentación de una mezcla de agua, cereales y lúpulo. Históricamente la cerveza fue desarrollada por los antiguos pueblos Elamitas, Egipcios y Sumerios. Las evidencias más antiguas de la producción de cerveza datan de alrededor de 3500 a. C. fueron halladas en Godin Tepe, en el antiguo Elam (actual Irán). Algunos la ubican conjuntamente con la aparición del pan entre 10.000 a. C. y 6.000 a. C. ya que tiene una parecida preparación agregando más o menos agua.
Los agricultores observaron que esta combinación de granos molidos, puestos en un recipiente y expuestos al medio ambiente normal fermentaban (por la acción de microorganismos existentes en el ambiente). El resultado de lo obtenido les agradó y probaron agregar agua a la pasta resultante del fermento.
Por el siglo XIII, se incorporó el lúpulo a la mezcla, quien estaba encargado de darle sabor y aroma debido a sus conocidas cualidades antisépticas, que otorgan estabilidad a la bebida.

Pero, ¿Cual es la relación entre cerveza y deporte?¿Que hace que organizadores de eventos deportivos la incluyan como bebida en las zonas de recuperación?


Después de practicar deporte es esencial realizar un adecuado proceso de rehidratación para preservar la salud, garantizar el bienestar y conseguir que la actividad física resulte plenamente satisfactoria.
  • Por su composición, características organolépticas y su bajo contenido alcohólico, la cerveza, ingerida en dosis moderadas por personas adultas habituadas a su consumo, puede suponer una bebida alternativa al agua para rehidratarse tras la práctica deportiva.
  • Con moderación, cerveza y deporte son complementarios, placenteros y saludables. Y es que sin moderación nada resulta saludable, ni siquiera la práctica de ejercicio.
  • Las bebidas fermentadas, como la cerveza, están incluidas en el texto de la Pirámide de la Dieta Mediterránea de la UNESCO como Patrimonio Intangible de la Humanidad y publicada en la revista Public Health Nutrition.
  • La cerveza forma parte de un estilo de vida saludable como la dieta mediterránea actual. La Pirámide de la Alimentación Saludable, referencia nutricional en España recomendada por la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria-SENC  y la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria-SEMFYC, incluye las bebidas fermentadas (cerveza, vino) como parte de la dieta, de forma opcional y moderada para los adultos.
  • Se ha analizado la recuperación del metabolismo de los deportistas en relación con el consumo de cerveza y se ha concluido que, por ejemplo, las maltodextrinas (carbohidratos presentes en la cerveza) corrigen la posibilidad de hipoglucemia, que el consumo moderado de cerveza permite recuperar las pérdidas hídricas, o que contribuye a evitar dolores musculares como las populares “agujetas”.
  • El 92% de la cerveza tradicional es agua por lo que puede resultar una bebida de elección para una correcta hidratación, siempre que se consuma con moderación y por adultos sanos. Si nos referimos a la cerveza sin alcohol el porcentaje de agua es incluso superior.
  • En España el consumo de cerveza de forma regular se correlaciona con una mayor actividad física y menor prevalencia de obesidad
Aunque no todo es tan estupendo en entra relación, cerveza-deporte, hay algunos aspectos de ella que debemos tener en cuenta, y tomar determinadas precauciones cuando se consume tras un entrenamiento intenso o una competición. 
En Sevilla, tras correr la maratón, pude comprobar que hay que tener ciertas discreción con su ingesta...


Continuará.........

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